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Ciudades para estudiar en Bolivia
El Estado Plurinacional de Bolivia, es un país sin salida al mar ubicado en el centro de Sudamérica, limítrofe con Brasil al norte y al este, Paraguay y Argentina al sur, Chile al suroeste y Perú al oeste. Es una república democrática que se divide en nueve departamentos, cada uno con competencias suficientes en Asuntos de Estado tan importantes como la educación, la energía y la cultura. Su geografía es muy variada, pasando de las elevadas cimas de los Andes a los valles de la Cuenca Amazónica. Los sectores económicos principales que sustentan este país en vía de desarrollo son la agricultura, la ingeniería forestal, la pesca, la minería y la industria de producción. El 53% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
Bolivia tiene aproximadamente diez millones de habitantes, donde conviven amerindios, mestizos, europeos y africanos, que hacen de él un país multiétnico. El idioma más utilizado por los ecuatorianos es el español, sin embargo el quechua figura como la lengua oficial junto con otras 34 lenguas indígenas reconocidas por el gobierno. Su población conserva el cristianismo como la principal y más practicada doctrina, dividida también entre católicos, anglicanos y protestantes. Entre las religiones minoritarias que se profesan en este país están el islamismo, el hinduismo y el judaísmo.
Su cultura tiene fuertes influencias indígenas como las Quechua, Aymara y otras tantas latinoamericanas. La lista de artistas internacionalmente reconocidos que provienen de Bolivia es bastante amplia y su música está basada en el exquisito folklore de todas sus regiones, la cual puede ser oída y bailada en alguno de los numerosos festivales anuales de Bolivia.
Educación en Bolivia
Al igual que sucede en la mayoría de países en vías de desarrollo, respecto a la educación hay una gran diferencia entre las zonas rurales y las urbanas. Los índices de analfabetismo de la mayoría de áreas rurales del país siguen en aumento, incluso mientras en el resto del país las tasas de alfabetización son positivas.
Dicha disparidad se debe en buen modo a los índices de pobreza de la mayoría de las familias que viven en el campo. Muchas veces los niños son obligados a trabajar, pues son más útiles allí que estudiando. Esta realidad se refleja en las estadísticas, evidencia de que en dichas zonas los niños van a la escuela durante un periodo aproximado de 4,2 años, mientras que en las zonas urbanas esa etapa se alarga hasta los nueve años. Pese a estas estadísticas tan negativas que podrían suponer lo contrario, Bolivia emplea un 23% de su presupuesto nacional en educación.
La educación es obligatoria y gratuita para los niños con edades que oscilan entre los siete y los 14 años, y comprenden los cinco años de primaria, tres años de educación intermedia y cuatro años de secundaria. En este último nivel los dos primeros años están enfocados al estudio de un programa integral que incluye materias tanto académicas como de formación profesional. En los dos últimos años de instituto, los estudiantes pueden escoger entre una vía puramente académica (siendo un requisito para el acceso a la universidad) u otra de formación profesional/técnica en la que los estudiantes que la superen obtienen un certificado para desempeñar alguna de las salidas laborales existentes.
Bolivia ofrece una amplia oferta académica tanto en universidades públicas como privadas donde los estudiantes pueden cursar carreras y maestrías, así como institutos o escuelas en las que pueden obtener títulos técnicos y profesionales en varias áreas profesionales.