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Estudiar carreras de Seguros

Elije de entre la lista de países donde estudiar Seguros:

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Estudiar una profesión en el ámbito de Seguros inserta al estudiante en uno de los campos de producción más relevantes y polivalentes que en la actualidad mueven las acciones políticaa, económicaa y financiers de nuestras sociedades -por ser la sustentación de las grandes maquinarias bursátiles en la historia de la humanidad, a partir de mediados del siglo XX hasta nuestros días.

Descripción de la carrera:

El ámbito de Seguros es, sin lugar a dudas una amplio semillero gestador de disciplinas profesionales de todo nivel y envergadura. Las profesiones denominadas de formación terciaria, porque no requieren de una formación superior universitaria para ser ejercidas y pueden ser emprendidas en organismos, escuelas y academias superiores acreditadas en el área de Seguros y sus modalidades, como la carrera de Agencia de Seguros.

Otras profesiones, sin embargo, abordan el ámbito desde la perspectiva de la política de gestión en el ámbito y, para ello, precisan de una formación académica de excelencia universitaria, generalmente entregada a través de un segundo ciclo de grado, que orienta hacia las modalidades profesionales superiores, como: Gestión de Seguros, Administración de Seguros, Finanzas y Seguros, entre otras vinculadas con las finanzas, el movimiento bursátil y las economías a nivel nacional e internacional. Estas últimas profesiones del ámbito de Seguros deben ser impartidas por universidades internacionalmente acreditadas y debidamente regladas.

Calidades del estudiante:

Las competencias y capacidades de todos los profesionales involucrados en el ámbito de Seguros se concentran en un perfil de exclusividad compartida, independientemente del enfoque y las funciones específicas de cada profesión, por cuanto comparten una realidad teórica, práctica y proyectiva con calidad común e interdependiente. Todo candidato que opte por algunas de las disciplinas profesionales ha de poseer capacidades de interacciones sociales innatas, criterios de análisis, síntesis, deducción y conclusión rápidos y precisos, capacidad de objetivar realidades, capacidad de liderazgo, delegación de funciones, intervención en gestiones y disposición al trabajo de equipo -como calidades esenciales para dimensionar con éxito al engranaje de funciones más polivalente de nuestros días.

Planes de estudio:

Los planes de estudios son generalmente breves, contemplando un período de dos a tres años para profesiones terciarias y de uno o dos años intensivos para las profesiones de segundo ciclo, por cuanto traen la sustentabilidad de un primer ciclo o licenciatura relacionada con el ámbito, ya sea en administración, gestión, economía y otras materias asociadas a Seguros. En muchas ocasiones, este segundo ciclo es impartido a través de un diplomado, seminario o curso intensivo con carácter ejecutivo impartido en un período inferior a un año.

Inserciones laborales y expectativas ocupacionales:

La demanda laboral en el área de Seguros se expande y enriquece día a día, proyectándose con insólitas expectativas. Las mayores fuentes de trabajo las constituyen las múltiples compañías de Seguros existentes alrededor de todo el mundo, especialmente en Estados Unidos y en el centro, sur y oeste de Europa. Las compañías de Seguros, en su mayor parte componentes de un mecanismo privado, insertan a los profesionales especializados en servicios múltiples, tales como: seguros de vida, venta de pólizas, administración de finanzas, inversiones finacieras, coberturas de riesgos, seguridad empresarial, seguridad civil, entre una innumerables gama de inserciones emergentes. 

Para continuar informándote te aconsejamos leer nuestro artículo en el siguiente enlace: Estudiar finanzas y seguros

Estudiar Finanzas en Seguros constituye, en la actualidad, una de las opciones académicas más prometedoras dentro del ámbito de la economía internacional. El mundo de las finanzas solía ser controlado por los banqueros, enfocándose hacia la gestión de bancos comerciales, por lo general, con hegemonía familiar de funciones que se extendían incluso por varias generaciones. A través de la historia, especialmente durante los siglos 18 y 19, se registran hitos históricos en que tanto los reyes como los jefes de estado de diversos países e imperios se inclinaron ante familias de potentados hombres de finanzas, como: Los Rothschild, los Warburg y los Barings, entre otros -sólo para tener la financiación económica que sólo el mundo de la Banca podía respaldar. Todo este panorama, indudablemente ha variado, radicalmente, con la aparición de las innumerables compañías de Seguros, que produjeron una verdadera crisis en los antiguos sistemas de finanzas.

 Actualmente, se considera a este último sistema como motor de los grandes centros bursátiles de altas finanzas -pese a que algunas de las familias de banqueros de la antigüedad todavía tienen presencia en el mundo financiero, aunque no suelen ser tan poderosas como solían ser en épocas de esplendor. Las compañías de Seguros son las entidades financieras dotadas con el mayor poder adquisitivo y, por tanto, de la más amplia capacidad de préstamo y empréstito, respecto de las demandas de los diferentes sectores sociales.

Por lo general, la interrelación más directa que estas entidades mantienen está establecida con potentados banqueros de inversión, que gestan sus capitales en la creación, preservación y producción de empresas comerciales. Normalmente, cuando en el mercado se da la oferta de bonos del gobierno, las empresas que quieren recaudar fondos mediante la emisión de papeles comerciales o inversiones de fondos mutuos, recurren a las compañías de seguros, porque son las entidades más grandes que eventualmente disponen de cuantiosas cantidades de dinero destinadas a inversiones financieras.

Básicamente, las compañías de Seguros tienen un modelo bursátil de la venta de sus productos, a través de la emisión de pólizas de Seguros que se pagan en forma mensual, trimestral o anual, para disminuir los efectos de la incapacidad financiera de los sectores desempleados, efectos de pólizas de robo, pérdida y facturas de hospital exorbitantes, entre otros efectos. Por ello, la industria de los Seguros clasifica sus productos, dependiendo de lo servicios que cubra. Éstos son: Seguros de vida, Seguros de catástrofes, Seguros de coche o Seguros automovilísticos y Seguros médicos, entre otros. El Seguro de vida, por lo general, cubre la posible pérdida de la capacidad financiera de un individuo. Si el titular de la póliza muere o resulta incapacitado a causa de un accidente o por causas naturales, el emisor de seguros debe pagar a sus beneficiarios el importe fijado por la política de la compañía. El Seguro de catástrofe, por otro lado, aborda la cobertura del riesgo de cualquier cosa de valor a partir de incendio, robo o pérdida. Por lo general, los propietarios de casas, edificios, joyas, obras de arte y el cargamento de exportación, son los clientes potenciales. El Seguro del automóvil caería bajo una póliza de Seguro de vida y se considera una industria independiente, porque tiene su propio órgano de reglamentación y se ha convertido en un negocio demasiado extendido. Y por último, los Seguros médicos, que cubren el riesgo de un individuo contra los costos exorbitantes de enfermedad, pérdida de salud, medicación y hospitalización, entre otros riesgos de salud.

No importa a qué tipo de producto de Seguro pueda acceder un individuo, porque los agentes de las compañías, que suelen ser los asistentes de estadísticas de riesgo, sólo tienen una cosa en mente y ésta consiste en determinar si el demandante del Seguro es parte o no de la población de riesgo. Por lo general, los factores de riesgo consideran: La edad, si el solicitante es fumador, género, año de un coche, marca y modelo, violaciones de conducción, condiciones meteorológicas del sitio geográfico donde reside y otros factores que pudieran determinar la seguridad de una política, ya sea de vida o de catástrofe. Aunque el negocio de Seguros depende de los pagos de primas, actualmente, también se incluyen, la banca de inversión, los préstamos y el capitalismo de riesgo, como bases bursátiles integradas en la mayoría de los modelos de negocios de las compañías de Seguros.