Universidades en Burundi, carreras universitarias en Burundi

La educación en Burundi, y especialmente la educación superior (institutos y universidades) se encuentran en condiciones muy deficientes. Burundi tiene el menor número de egresados universitarios en relación al total de su población en comparación con el resto de los países en África. El 90% de la educación superior en Burundi se imparte en una sola institución, la Universidad de Burundi, ubicada en la capital burundesa de Bujumbura. Con 3,124 estudiantes en un país de más de 6 millones de personas, el pequeño tamaño de la escuela es un indicador de la escasez de oferta en educación superior en este pequeño y en su mayor parte, empobrecido país africano. La oferta de curso es bastante completa tomando en consideración su tamaño en gran medida como resultado del hecho de que la universidad ha absorbido e integrado muchas otras instituciones que alguna vez funcionaron de forma independiente. La Universidad de Burundi ofrece grados en áreas como agricultura, comercio y pedagogía, así como derecho, artes y humanidades. Sus estudiantes provienen casi de forma exclusiva de la clase alta burundesa, ya que hay pocas o casi ninguna forma de que las personas de escasos recursos asistan a la escuela.
 
Una de las razones por las que Burundi presenta indicadores tan deficientes en el sector educativo es la plaga de violencia étnica que ha azotado a la nación desde su independencia en 1962. Los dos grupos étnicos principales, el mayoritario Hutus y el minoritario Tutsis, se enfrentaron unos con otros bajo el sistema de colonización belga, que colocó a los Tutsis por encima de los Hutus ofreciéndoles educación, poder, prosperidad y otras ventajas. Esto creó resentimiento entre los Hutus y ha originado un ciclo de violencia y venganza que se ha prolongado por casi 50 años. La educación superior no es de ninguna forma una excepción de esta violencia y tensión étnica – de hecho, es en muchas formas el centro de ella. Los Tutsis, que aún dominan el país, han evitado en gran medida que los Hutus, que forman la mayoría de la población, asistan a la Universidad de Burundi y los pocos que lo hacen se convierten en foco de acoso y frecuentemente se les prohíbe tomar algunas clases. En el año académico 1995-96, ocurrió una masacre en la Universidad de Burundi en la que decenas de estudiantes Hutus inscritos en la universidad fueron asesinados por compañeros de clase Tutsi. Desde entonces, la Universidad ha sido casi exclusiva para los Tutsi.
 
Afortunadamente, se han llevado a cabo pequeños progresos en el esfuerzo de ampliar las oportunidades educativas para el oprimido pueblo Hutu. Una nueva universidad en Ngozi, al norte de Burundi, ha sido fundada como escuela independiente y  no está regulada por la Universidad de Burundi. Su población estudiantil, de los que aproximadamente la mitad son Hutu, ha crecido a casi 600 estudiantes y sigue en aumento. Esta es una tendencia alentadora. Un sistema libre, equitativo e independiente de educación superior, capaz de atender a Hutus y Tutsis por igual, es la mayor esperanza no sólo para el futuro educativo del país sino también para alcanzar la estabilidad, el desarrollo y finalmente la paz.