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Ciudades para estudiar en Mauritania
Mauritania es un país soberano situado en la región del Magreb de África occidental. El país costero limita al oeste con el Océano Atlántico, al norte con el Sáhara Occidental, al noreste con Argelia, al este y sureste con Malí y al suroeste con Senegal. Mauritania, toma su nombre del antiguo reino bereber de Mauritania, que más tarde se convirtió en una provincia del Imperio Romano, a pesar de que la moderna Mauritania cubre un territorio mucho más al sur del antiguo imperio. El país es geográficamente muy grande con una superficie total de casi 398,000 millas cuadradas, y su capital y ciudad más grande es Nouakchott, que se encuentra en la costa atlántica al oeste del país.
La población estimada permanente de Mauritania es un poco menor a 3.3 millones de habitantes y el origen racial de la población se compone de árabes (30%), negros (30%) y raza mixta negra y árabe (40%). La población es étnicamente muy diversa, e incluye a los moros étnicos (blancos o árabes); los haratin, que son las personas de piel negra y descendientes de los esclavos libres que todavía están unidos a la cultura de sus amos, los soninké, y los serer, fula y toucouleur, que son principalmente agricultores o criadores de ganado nómadas.
El dialecto hassanía del árabe estándar moderno es considerado la lengua nacional y oficial de Mauritania, pero también hay otros idiomas regionales que se hablan, además del francés, utilizado en los medios de comunicación y hablado entre las clases educadas. Casi todo el país práctica la rama sunita del Islam, a excepción de unos 5,000 habitantes que son miembros de la Iglesia Católica Romana.
Educación en Mauritania
La educación en Mauritania se encuentra bajo la supervisión del Ministerio de Educación Nacional, y la escuela es obligatoria por un periodo de ocho años, a partir de la edad de 6 y hasta los catorce años. El sistema educativo está dividido en tres niveles: educación primaria, educación secundaria y educación superior.
La educación primaria en Mauritania tiene una duración de ocho años, a partir de los 6 años de edad, y es la única etapa obligatoria de la educación bajo el sistema de Mauritania. El plan de estudios en los primeros grados gira principalmente en torno a la instrucción en lectura, escritura y aritmética básica. En los últimos cursos del plan de estudios se incluyen otras áreas, incluyendo matemáticas, árabe, francés y algo de inglés, ciencias naturales y sociales, y educación práctica profesional en ocupaciones vitales de Mauritania, en particular la agricultura. A pesar del mandato gubernamental, sólo alrededor del 65 por ciento de los niños de Mauritania asisten a la escuela. De ellos, sólo el 60 por ciento tiene posibilidades de alcanzar el quinto grado. La falta de instalaciones escolares adecuadas y profesores calificados, especialmente en las zonas rurales del país, contribuye en gran medida a las bajas cifras de matriculación en las escuelas pobres de Mauritania, y sólo un pequeño porcentaje de los estudiantes continúan con su educación más allá del nivel primario.
La mayoría de los estudiantes que terminan la ruta académica en las escuelas secundarias del país (también hay una ruta profesional que es mucho más popular), con el objetivo de asistir a una universidad y obtener un título, lo hacen, ya sea en la universidad nacional de Mauritania, que se encuentra en la ciudad capital, o en universidades extranjeras, la opción más popular entre la mayoría de los estudiantes de Mauritania, especialmente los que provienen de familias ricas.
La distancia y la pobreza juegan un papel crucial en las bajas tasas de matriculación y los logros educativos entre los estudiantes pobres de Mauritania. Existen muy pocas escuelas en las zonas rurales del país, por lo que los estudiantes que viven fuera de la ciudad tienen que viajar largas distancias para asistir a la escuela. Como resultado, la mayoría de los niños que viven en zonas rurales renuncian completamente a la escuela. Además, aunque la escuela es gratuita para todos los estudiantes, otros costos, para artículos como libros, uniformes y almuerzos escolares, se convierten en factores prohibitivos para los niños de familias pobres.