Formación profesional en Argentina

La economía argentina es la tercera más grande de América Latina, lo que para la mayoría de sus habitantes se traduce en una muy buena calidad de vida. El país cuenta con la población más culta y educada de la región, abundantes recursos naturales y una amplia gama de productos agrícolas de alta demanda mundial, siendo uno de los principales exportadores de la región. Si unimos esto a una variada industria, es fácil entender porqué este país continúa creciendo, aún en medio de la actual recesión mundial, y es considerado un mercado emergente según el Índice de Equidad Global.

Su riqueza en recursos naturales es sólo uno de los componentes del reciente éxito económico de la nación, siendo el otro su mano de obra altamente calificada, la cual constituye la fuerza laboral necesaria para transformar esos recursos en beneficios. Sin embargo, esto último no siempre ha estado presente. Después de la Ley Federal de Educación del año 1995, la cual esencialmente eliminó las escuelas secundarias técnicas, la Argentina sufrió un déficit de trabajadores técnicamente calificados. Más aún, antes del año 2007, la educación de cualquier tipo después de la escuela primaria ni siquiera era obligatoria. En consecuencia, las estimaciones indican que casi la mitad de los estudiantes interrumpieron sus estudios a la edad de 15 o 16 años, en particular, aquellos de zonas rurales, debido a la necesidad de ayudar en la economía familiar. Incluso la mayoría de los estudiantes que asistían a las escuelas secundarias recibían educación predominantemente académica, en lugar de técnico-profesional, con el objetivo de seguir estudios terciarios en la universidad.

Actualmente, esto ha cambiado, tanto a nivel de enseñanza secundaria y terciaria, como a nivel de los centros de formación técnico-profesional, los cuales se han convertido en una prioridad para este exitoso sistema escolar.

Formación Técnico-Profesional: Escuela Secundaria

Las escuelas secundarias argentinas se denominan Escuelas Polimodales, ya que ofrecen diferentes modalidades o categorías de educación por las que los estudiantes pueden optar. Una de estas alternativas educativas es la Escuela Técnica, que ofrece a los estudiantes educación de nivel introductorio y formación práctica que les permite adquirir experiencia en relación a diversas tecnologías utilizadas en las empresas argentinas, desde agrícolas hasta industriales. Al graduarse, muchos de estos estudiantes podrán aprovechar los conocimientos adquiridos para entrar al mercado laboral, y aquellos que deseen continuar con su educación podrán inscribirse en instituciones de enseñanza superior.

Formación Técnico-Profesional: Escuelas Terciarias

Mientras que la educación técnico-profesional a nivel secundario es básica y general, las escuelas terciarias argentinas ofrecen una educación más avanzada hacia carreras específicas. Hoy en día, existen aproximadamente 1800 escuelas terciarias públicas en todo el país. Estas escuelas son gratuitas, y los únicos costos incurridos por los estudiantes se relacionan con el transporte  y los materiales didácticos. Aproximadamente la mitad de estas instituciones están dedicadas a la formación de docentes, mientras que el resto se especializa en diversas carreras técnico-profesionales en las que se requiere un certificado de competencia, incluyendo la industria gráfica y automotriz.

Recientemente, han surgido varios centros de formación técnico-profesional privados, en respuesta a las necesidades de la industria en muchas comunidades a todo lo largo de la Argentina. En dichos centros los estudiantes pueden elegir entre una gran variedad de áreas profesionales, incluyendo reparación de computadoras, informática, soldadura, administración de empresas, cuidado de niños, mecánica automotriz, construcción y electricidad.

En conjunto, las escuelas técnicas secundarias y terciarias, tanto públicas como privadas, cubren una importante necesidad del país, brindando a todos los estudiantes argentinos la oportunidad de mejorar su situación mediante la educación, lo cual finalmente redunda en beneficios para el país.