Centros internacionales de enseñanza primaria y secundaria en Georgia
Sobre los centros internacionales de enseñanza primaria y secundaria en Georgia
La educación primaria y secundaria en la pequeña República de Georgia ha experimentado grandes cambios, especialmente, desde el año 2003, cuando un levantamiento pacífico denominado la “Revolución de las Rosas”, derrocó a un líder corrupto y trajo consigo el comienzo de la verdadera democracia.
Georgia se ubica en las montañas del Cáucaso en la zona fronteriza entre Rusia y Medio Oriente. Sus habitantes son ferozmente independientes y la Revolución de las Rosas significó, en muchos aspectos, un gran esfuerzo para deshacerse de los restos de la antigua opresión soviética. El nuevo gobierno ha dado prioridad a poner fin a la corrupción entre los funcionarios educativos, proporcionando un plan de estudios más completo y actualizado para la escuela primaria y secundaria, y extendiendo el período de educación obligatoria de 6 a 9 años.
Desde la Revolución de las Rosas, el nuevo gobierno ha dado a conocer un conjunto masivo de reformas. El primer cambio y más dramático creado por el nuevo gobierno fue la implementación de un examen nacional de ingreso a la universidad al finalizar la escuela secundaria. Si bien el examen no es obligatorio para los graduados de secundaria (existen escuelas secundarias técnicas que no están diseñadas para conducir a una educación universitaria), este es necesario para cualquier persona que desee inscribirse en la universidad. Antes de la implementación de dicho examen, era típico que los estudiantes georgianos sobornaran a algún funcionario en su camino a la universidad. Cabe destacar que los funcionarios corruptos eran la norma y el régimen anterior no tomó ninguna medida para frenar su codicia. Hoy en día, los estudiantes que trabajan seriamente son recompensados pudiendo acceder a la universidad, mientras que los que no lo hacen, no aprueban los exámenes y no acceden a la educación superior. Por tanto, actualmente, los estudiantes con poder adquisitivo no se ven especialmente beneficiados con este sistema, como sucedía antes.
El segundo cambio educativo dramático que ha tenido lugar en Georgia en los últimos años es el cambio hacia la enseñanza del idioma inglés. Durante sus años como territorio soviético, el sistema escolar de Georgia enseñaba ruso como segunda lengua, y esta práctica continuó aún después de la independencia. Sin embargo, desde la Revolución de las Rosas, esto cambió, y ahora las escuelas georgianas han sustituido el ruso por el inglés. Esto no sólo se debe interpretar como una respuesta a las cambiantes condiciones económicas y al aumento de la demanda de los angloparlantes en el mercado laboral mundial, sino que también representa una sutil expresión del rechazo colectivo de los georgianos a la influencia rusa. Según muchos reformistas georgianos, Rusia representa su triste pasado, mientras que Europa y Estados Unidos significan su próspero futuro. La urgente demanda de profesores de inglés ha atraído un gran número de jóvenes estadounidenses a este pequeño país para compartir su idioma con los estudiantes.
En Georgia, las escuelas primarias y secundarias aún tienen un largo camino por recorrer, especialmente en lo relacionado a sus infraestructuras e instalaciones. Muchas de las escuelas son poco más que una edificación de una sola habitación con un pizarrón y unos cuantos escritorios, lo cual hace que sea más difícil enseñar eficazmente de lo que podría ser con mejores instalaciones y equipamientos tales como herramientas audiovisuales, fotocopiadoras y computadoras. Del mismo modo, las carreteras, redes eléctricas y telecomunicaciones están severamente subdesarrolladas, y es fundamental que estos recursos se desarrollen en breve. Sin embargo, el cambio en las actitudes, el fin de la corrupción y el nacimiento de un gobierno democrático son indicadores de un progreso significativo del país, y este progreso, sin duda, se ve reflejado en su sistema de educación primaria y secundaria.
Georgia se ubica en las montañas del Cáucaso en la zona fronteriza entre Rusia y Medio Oriente. Sus habitantes son ferozmente independientes y la Revolución de las Rosas significó, en muchos aspectos, un gran esfuerzo para deshacerse de los restos de la antigua opresión soviética. El nuevo gobierno ha dado prioridad a poner fin a la corrupción entre los funcionarios educativos, proporcionando un plan de estudios más completo y actualizado para la escuela primaria y secundaria, y extendiendo el período de educación obligatoria de 6 a 9 años.
Desde la Revolución de las Rosas, el nuevo gobierno ha dado a conocer un conjunto masivo de reformas. El primer cambio y más dramático creado por el nuevo gobierno fue la implementación de un examen nacional de ingreso a la universidad al finalizar la escuela secundaria. Si bien el examen no es obligatorio para los graduados de secundaria (existen escuelas secundarias técnicas que no están diseñadas para conducir a una educación universitaria), este es necesario para cualquier persona que desee inscribirse en la universidad. Antes de la implementación de dicho examen, era típico que los estudiantes georgianos sobornaran a algún funcionario en su camino a la universidad. Cabe destacar que los funcionarios corruptos eran la norma y el régimen anterior no tomó ninguna medida para frenar su codicia. Hoy en día, los estudiantes que trabajan seriamente son recompensados pudiendo acceder a la universidad, mientras que los que no lo hacen, no aprueban los exámenes y no acceden a la educación superior. Por tanto, actualmente, los estudiantes con poder adquisitivo no se ven especialmente beneficiados con este sistema, como sucedía antes.
El segundo cambio educativo dramático que ha tenido lugar en Georgia en los últimos años es el cambio hacia la enseñanza del idioma inglés. Durante sus años como territorio soviético, el sistema escolar de Georgia enseñaba ruso como segunda lengua, y esta práctica continuó aún después de la independencia. Sin embargo, desde la Revolución de las Rosas, esto cambió, y ahora las escuelas georgianas han sustituido el ruso por el inglés. Esto no sólo se debe interpretar como una respuesta a las cambiantes condiciones económicas y al aumento de la demanda de los angloparlantes en el mercado laboral mundial, sino que también representa una sutil expresión del rechazo colectivo de los georgianos a la influencia rusa. Según muchos reformistas georgianos, Rusia representa su triste pasado, mientras que Europa y Estados Unidos significan su próspero futuro. La urgente demanda de profesores de inglés ha atraído un gran número de jóvenes estadounidenses a este pequeño país para compartir su idioma con los estudiantes.
En Georgia, las escuelas primarias y secundarias aún tienen un largo camino por recorrer, especialmente en lo relacionado a sus infraestructuras e instalaciones. Muchas de las escuelas son poco más que una edificación de una sola habitación con un pizarrón y unos cuantos escritorios, lo cual hace que sea más difícil enseñar eficazmente de lo que podría ser con mejores instalaciones y equipamientos tales como herramientas audiovisuales, fotocopiadoras y computadoras. Del mismo modo, las carreteras, redes eléctricas y telecomunicaciones están severamente subdesarrolladas, y es fundamental que estos recursos se desarrollen en breve. Sin embargo, el cambio en las actitudes, el fin de la corrupción y el nacimiento de un gobierno democrático son indicadores de un progreso significativo del país, y este progreso, sin duda, se ve reflejado en su sistema de educación primaria y secundaria.