Universidades en Georgia, carreras universitarias en Georgia
Caucasus School of Business
Tbilisi, Georgia
Caucasus University es una institución privada, situada en Georgia, South Caucasus region. El centro sigue el propósito de estimular, animar y facilitar el estar al día en las iniciativas innovativas educativas, tanto en la enseñanza como en la investigación. Caucasus University está organizado en ocho centros: la Escuela de Negocios, dentro de la institución tiene disponibles los programas BBA, MBA, MsC en Gerencia y PhD. Más específicamente, CSB ofrece Bachelor of Business Administration, Dual Bachelor of Business Administration/Master of Business Administration, Master of... Ver descripción completa.
Grigol Robakidze University
Tbilisi, Georgia
Grigol Robakidze University fué fundada en 1992 en Alemania. Ahora cuenta con centros en los Estados Unidos y Reino Unido. Es una institución educativa que ofrece programas de pregrado, postgrados y profesionales, adjudicación de licenciaturas, maestrías, doctorados y títulos profesionales. Hay cuatro escuelas en la Universidad: Facultad de derecho, escuela de negocios y administración, Facultad de Humanidades y ciencias sociales y Facultad de medicina. La Universidad goza de muy alto nivel de educación y profesores de calidad, habiendo conseguido recientemente afiliarse con el... Ver descripción completa.
Universidades en Georgia, carreras universitarias en Georgia por ciudad:
TbilisiSobre las universidades en Georgia, carreras universitarias en Georgia
Históricamente, el sistema de educación superior de Georgia ha sufrido de omnipresente corrupción, negligencia del gobierno y ausencia de infraestructura y capital humano necesarios; todo esto está cambiando pero muy lentamente. Este pequeño país de 5 millones de habitantes en las inmediaciones de la ex Unión Soviética recientemente atravesó por un histórico cambio político conocido como “La Revolución de la Rosa”, una serie de manifestaciones pacíficas que forzaron la renuncia del anterior presidente y llevaron a la fundación de un gobierno libre, responsable y democrático. De acuerdo con sus propias declaraciones, la primera prioridad del nuevo gobierno es terminar con la corrupción, comenzando con los institutos y universidades.
Antes de la Revolución de la Rosa, ingresar a un instituto en Georgia era muy sencillo. Los aspirantes simplemente compraban su ingreso. Los sobornos por debajo de la mesa se habían disparado y en muchos casos los lugares en los programas populares eran vendidos al mejor postor, mientras que el gobierno miraba hacia otra parte. Bajo este sistema, los méritos y el trabajo duro no eran tomados en consideración – si la familia de un estudiante no podía pagar el soborno, el alumno no podía asistir a la universidad. En 2003, el nuevo gobierno realizó una serie de reformas con el fin de terminar con este injusto sistema universitario de admisiones creando un examen estandarizado a nivel nacional que probaría las habilidades y conocimientos académicos del solicitante. Comparable al SAT en los Estados Unidos, este examen estandarizado fue diseñado para eliminar la posibilidad de corrupción en el proceso y ha tenido un gran éxito. Desde su adopción en 2005, la corrupción en los sistemas de admisión a los institutos ha disminuido a casi cero. Una evaluación similar ha sido creada para los estudiantes que pasan de la universidad a la escuela de posgrado. El examen nacional de maestría también influye sobre los financiamientos además de en la admisión, ya que las 1,000 mejores puntuaciones en el examen cada año reciben becas para sus estudios.
La antigua historia de corrupción en los departamentos de admisión no terminaba con el ingreso a las universidades. En muchos casos, obtener un grado en sí era cuestión de pagar un soborno o simplemente comprar el título. El amplio número de instituciones de “educación superior” en Georgia (240 institutos y universidades en un país de 5 millones de personas) es un testimonio de este aún lucrativo negocio. Muchas de estas instituciones son ahora conocidas como “fábricas de diplomas”, escuelas falsas en las que el dinero, no el mérito académico, determina la capacidad de éxito de un estudiante. Incluso ha sido posible en algunos casos pagar una cuota y después recoger el título sin siquiera haber ingresado a un aula. Estas “fábricas de diplomas” dañaron considerablemente la reputación y credibilidad de todas las instituciones y universidades en Georgia y acabar con ellas ha implicado un gran esfuerzo por parte de las autoridades educativas de Georgia.
Tomará muchos años al país superar la sombra de la corrupción, estancamiento y dominación soviética pero los líderes de la Revolución de la Rosa han hecho grandes progresos durante el poco tiempo que llevan en el poder. Gradualmente, Georgia se está convirtiendo en un país independiente con un gobierno responsable y este cambio es evidente en el masivo reacondicionamiento de la educación superior. Con tiempo y paciencia, podremos algún día ver un país que prospera a pesar de los daños del pasado.
Antes de la Revolución de la Rosa, ingresar a un instituto en Georgia era muy sencillo. Los aspirantes simplemente compraban su ingreso. Los sobornos por debajo de la mesa se habían disparado y en muchos casos los lugares en los programas populares eran vendidos al mejor postor, mientras que el gobierno miraba hacia otra parte. Bajo este sistema, los méritos y el trabajo duro no eran tomados en consideración – si la familia de un estudiante no podía pagar el soborno, el alumno no podía asistir a la universidad. En 2003, el nuevo gobierno realizó una serie de reformas con el fin de terminar con este injusto sistema universitario de admisiones creando un examen estandarizado a nivel nacional que probaría las habilidades y conocimientos académicos del solicitante. Comparable al SAT en los Estados Unidos, este examen estandarizado fue diseñado para eliminar la posibilidad de corrupción en el proceso y ha tenido un gran éxito. Desde su adopción en 2005, la corrupción en los sistemas de admisión a los institutos ha disminuido a casi cero. Una evaluación similar ha sido creada para los estudiantes que pasan de la universidad a la escuela de posgrado. El examen nacional de maestría también influye sobre los financiamientos además de en la admisión, ya que las 1,000 mejores puntuaciones en el examen cada año reciben becas para sus estudios.
La antigua historia de corrupción en los departamentos de admisión no terminaba con el ingreso a las universidades. En muchos casos, obtener un grado en sí era cuestión de pagar un soborno o simplemente comprar el título. El amplio número de instituciones de “educación superior” en Georgia (240 institutos y universidades en un país de 5 millones de personas) es un testimonio de este aún lucrativo negocio. Muchas de estas instituciones son ahora conocidas como “fábricas de diplomas”, escuelas falsas en las que el dinero, no el mérito académico, determina la capacidad de éxito de un estudiante. Incluso ha sido posible en algunos casos pagar una cuota y después recoger el título sin siquiera haber ingresado a un aula. Estas “fábricas de diplomas” dañaron considerablemente la reputación y credibilidad de todas las instituciones y universidades en Georgia y acabar con ellas ha implicado un gran esfuerzo por parte de las autoridades educativas de Georgia.
Tomará muchos años al país superar la sombra de la corrupción, estancamiento y dominación soviética pero los líderes de la Revolución de la Rosa han hecho grandes progresos durante el poco tiempo que llevan en el poder. Gradualmente, Georgia se está convirtiendo en un país independiente con un gobierno responsable y este cambio es evidente en el masivo reacondicionamiento de la educación superior. Con tiempo y paciencia, podremos algún día ver un país que prospera a pesar de los daños del pasado.