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Marruecos, oficialmente conocido como el Reino de Marruecos, es un país situado en la región del Magreb del norte de África, con una superficie total de poco menos de 172,500 millas cuadradas. El país, que incluye la disputada región del Sáhara Occidental, es considerado y administrado por Marruecos como las provincias del sur, colinda con Túnez, Argelia, Mauritania y Libia, con los que comparte muchos vínculos culturales, lingüísticos e históricos. Marruecos es una monarquía constitucional con un parlamento que es elegido por el pueblo, y es gobernado por un rey que tiene gran autoridad ejecutiva. La capital política y sede del gobierno de Marruecos es Rabat, pero la ciudad más grande del país es Casablanca.
 
En el último censo oficial llevado a cabo en el país, Marruecos tenía una población estimada de 32 millones de habitantes, de los cuales más del 99 por ciento son de etnia árabe-bereber. La población extranjera de Marruecos, cerca de 100,000 personas, se compone de expatriados europeos, principalmente de Francia y España.
 
Los dos idiomas oficiales de Marruecos son el árabe y tamazight, los cuales son utilizados con fines oficiales en el gobierno, el comercio, los medios de comunicación y la educación en las diferentes regiones del país, aunque el tamazight es considerado actualmente como una lengua minoritaria. La mayoría de los marroquíes hablan bien el árabe marroquí o bereber como primera lengua, contando ambas con dialectos regionales y acentos distintos. El hassanía árabe también se habla de manera nativa en la parte sur del país por una pequeña minoría de la población. Más del 99 por ciento de la población marroquí practica la rama sunita del Islam.
 
Educación en Marruecos
 
La educación en Marruecos es supervisada por el gobierno nacional, que establece la política educativa y desarrolla el plan de estudios nacional. La educación es gratuita para todos los residentes y obligatoria para los niños entre las edades de siete y trece años, la edad en la que se imparte la educación primaria de un estudiante. El sistema en sí se divide en tres niveles distintos: educación primaria, educación secundaria y educación terciaria o superior.
 
La enseñanza primaria en Marruecos comienza a los 6 años y se extiende por 7 años, que la mayoría culmina a los 13 años. Inicialmente, el plan de estudios se centra en la lectura y la escritura, pero en los grados posteriores se añaden asignaturas como matemáticas, estudios religiosos, árabes, ciencia, historia, estudios sociales y culturales, educación física y bellas artes.
 
La enseñanza secundaria no es obligatoria y sólo es cursada por el 60 por ciento de los estudiantes que terminan la educación primaria. Hay dos rutas educativas que se ofrecen en este nivel: general o académica y profesional. La ruta de educación secundaria general se centra en las materias académicas que ayudan a preparar a los estudiantes para la admisión a la universidad. La formación profesional ofrece a los estudiantes el conocimiento y las habilidades que necesitan para ingresar en la fuerza laboral después de graduarse.
 
Existen catorce universidades públicas en Marruecos donde asisten aproximadamente 230,000 estudiantes. Los estudiantes que cumplen con los requisitos pueden obtener títulos de diplomatura y licenciatura en la mayoría de las áreas académicas principales. Existen también escuelas especializadas, como las de medicina y  odontología que  suelen funcionar como una rama de una de las universidades.
 
Aunque Marruecos asigna una quinta parte de del total de su presupuesto a la educación, el país aún enfrenta muchos desafíos educativos. Las tasas de matrícula están muy por debajo de la media mundial en todos los niveles, y los prejuicios culturales impiden que muchos estudiantes obtengan cualquier tipo de educación. Como resultado de ello, Marruecos tiene una tasa nacional de alfabetización de adultos que se ha estancado en un 50 por ciento durante la última década, el 66% para los hombres y sólo un 40% para las mujeres.