Formación profesional en Costa Rica

No todas las aspiraciones educativas de las personas pasan por obtener un título universitario que requiera cuatro años de estudio, y es por eso que los institutos profesionales y las escuelas técnicas siguen siendo una parte importante del sistema educativo, especialmente en países como Costa Rica. A diferencia de la naturaleza enciclopedista de los programas educativos en las universidades tradicionales, los institutos profesionales y las escuelas técnicas ofrecen un tipo diferente de educación que no es menos importante que el relacionado con una carrera universitaria.

Las instituciones técnico-profesionales brindan entrenamiento práctico y educación trabajo o área específica. Los programas de estudio se basan en cursos teóricos y prácticos, y se centran directamente en la(s) habilidad(es) en las que los estudiantes están tratando de capacitarse. A diferencia de las universidades tradicionales, no vas a aprender temas generales, sino que tu formación estará específicamente enfocada en el dominio de una destreza determinada que te posibilitará moverte posteriormente con éxito en el campo laboral. La mayoría de estas instituciones educativas son instituciones post-secundaria, lo que significa que asistirás al instituto profesional o escuela técnica después de finalizada la escuela secundaria.

Estos programas culminan con la obtención de un certificado, que es un comprobante de que dominas las habilidades y conocimientos para trabajar dentro de un área o trabajo particular. Estos también se denominan programas de capacitación laboral, porque se adaptan a lo que quieras hacer en relación a tu carrera y no exigen tanto tiempo como las carreras tradicionales, ya que, por lo general, se completan en tres años.

Los institutos profesionales y las escuelas técnicas constituyen una parte fundamental del sistema educativo costarricense, ya que capacitan a los estudiantes para trabajos de alta tecnología, bien remunerados y de mayor demanda en el mercado. La mayoría de estos programas son dictados en la capital y ciudad más grande del país, San José.

Esta ciudad alberga un millón de personas y es el centro cultural, económico y educativo de Costa Rica. Asimismo, dichas instituciones son parte vital de la estructura económica del país, ya que capacitan a las nuevas generaciones para insertarse con éxito en una economía en rápido desarrollo, y un mundo donde la tecnología continúa mejorando a pasos agigantados cada año. Como los programas técnico-profesionales aún son dictados, principalmente, en las zonas urbanas, el acceso a este tipo de formación por parte de los residentes de zonas rurales es limitado. Sin embargo, los esfuerzos por mejorar los programas de educación a distancia y en línea esperan ayudar a disminuir esta brecha.