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Formación profesional en Uruguay

Formación profesional en Uruguay por ciudad:

Montevideo

Sobre Formación profesional en Uruguay

Como muchos de sus vecinos en Sudamérica, Uruguay ha estado últimamente involucrado en el proceso de expandir significativamente sus ofertas en el área de la formación profesional. La importancia de la formación profesional es perfectamente clara puesto que los países de Sudamérica trabajan para desarrollar sus sistemas políticos y económicos. Actualmente, a medida que estos programas entran en su segunda y, algunos casos, tercera década, muchos países están atravesando por un proceso de evaluación para determinar si estos nuevos programas han alcanzado el objetivo para el que fueron diseñados: ¿Los estudiantes están recibiendo la capacitación que necesitan para tener éxito en el mercado laboral global? ¿Los programas son confiables y se ha cumplido con las normas de calidad establecidas? ¿Los programas son eficientes? Uruguay, al igual que sus vecinos, se ha estado haciendo estas difíciles preguntas y, afortunadamente, las respuestas son generalmente positivas.

Para muchos estudiantes uruguayos, la formación profesional comienza en la escuela secundaria. El sistema de escuela secundaria del país se divide en dos rutas, una académica y la otra técnica, así que los estudiantes eligen el tipo de aprendizaje que consideran les beneficiará más al final de los 3 años de educación secundaria. La ruta académica es generalmente enfocada a que los estudiantes ingresen a las universidades tradicionales y a ayudarles para que tengan éxito en campos profesionales como derecho, medicina y servicio civil. La enseñanza secundaria técnica, por otro lado, está diseñada para ofrecer a los estudiantes habilidades que necesitan para tener éxito inmediatamente, sin requerir de capacitación adicional.

Desafortunadamente, la formación profesional ha sufrido de una falta de prestigio a nivel general dentro de la sociedad uruguaya. La mayoría de los estudiantes escogen la ruta académica por encima de la técnica en la escuela secundaria y la mayoría de los que pueden hacerlo escogen asistir a la universidad en vez de tomar la ruta de la formación profesional después de que egresan. Incluso dentro de los institutos y universidades, los estudiantes uruguayos prefieren encarecidamente las especialidades de mayor prestigio como medicina y derecho, a pesar de que existen muy pocos puestos laborales disponibles en esas áreas. El resultado es que actualmente Uruguay sufre de escasez de fuerza laboral capacitada como plomeros, electricistas y trabajadores agrícolas, mientras que los egresados altamente capacitados de las universidades con frecuencia abandonan el país para conseguir oportunidades en otros lugares. Esto ha creado un reto para muchas escuelas profesionales e institutos politécnicos en Uruguay, que suelen tener problemas para encontrar instructores calificados y atraer estudiantes.

A medida que Uruguay avance dentro del siglo XXI, seguramente estos programas profesionales e institutos profesionales jugarán un papel importante en la economía del país. Las reformas de los noventas y principios de este siglo  sentaron una base importante para el crecimiento futuro – el reto ahora es fomentar esa base y ayudar al país en su conjunto a desarrollar un ciclo autosustentable de capacitación de alta calidad y prosperidad económica.