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Estudiar a distancia y online en Etiopía

Sobre los estudios a distancia y online en Etiopía

Durante las décadas de 1980 y 1990, el sistema educativo en Etiopía, el cual comprende desde la escuela primaria hasta la universidad, sufrió un gran golpe debido a la agitación política, social y económica que asoló al país. Este declive puede ser atribuido a muchos factores diferentes, pero quizás el más significativo fuera el crecimiento exponencial de la matrícula durante ese período, y la falta de infraestructura y personal calificado para satisfacer la creciente demanda. Por ejemplo, a mediados de la década del 80, la demanda era tan alta que muchas de las escuelas públicas y privadas del país se vieron obligadas a instalarse en fábricas, dando clase en tres turnos durante el día, y por tanto, limitando el tiempo de educación a tan sólo 4 horas diarias. Para solucionar estos problemas, a finales de la década del 90 el gobierno etíope formó una comisión para mejorar el sistema educativo, sin dejar de posibilitar el acceso a todos los estudiantes. Entre las reformas que surgieron a partir de estas sesiones, se encuentran la Asociación Etíope de Educación a Distancia y la Universidad Internacional Abierta de Etiopía.

A diferencia de muchos otros países, donde la educación a distancia es vista como una opción ventajosa, en Etiopía, este tipo de programas sigue siendo una absoluta necesidad. No sólo hay un número insuficiente de instituciones y docentes capacitados, sino que también hay miles de estudiantes que viven en zonas rurales que carecen de transporte o medios económicos para asistir a una institución tradicional.

Desde sus comienzos, la educación a distancia en Etiopía siempre ha sido muy organizada, y cuenta con las siguientes características que la han conducido al éxito:
 
  • Tiene el potencial de llegar a un gran número de estudiantes que de otra forma quedarían excluidos de recibir educación.
  • Es flexible, lo cual le permite al sistema definir aspectos y audiencias específicos utilizando una serie de estrategias de entrega, incluyendo aulas virtuales, correos electrónicos, materiales impresos, audios, etc.
  • Mayor rentabilidad para las escuelas e instituciones de educación superior.
  • Significativo aumento del número de instructores calificados como consecuencia del reclutamiento de docentes voluntarios y personal remunerado de todo el mundo, muchos de los cuales son ciudadanos etíopes que tras haber sido educados en el país, emigraron para aprovechar oportunidades económicas.
Con la implementación de un sistema integral de educación a distancia, la matrícula estudiantil en instituciones post-secundaria, incluyendo escuelas técnicas y universidades académicas, se ha disparado. Según las estadísticas, hace apenas una década solamente el 1 por ciento de la población etíope estaba inscripta en una institución de educación superior, en comparación con el 6,1 por ciento del resto de África. Sin embargo, actualmente más del 5 por ciento de los estudiantes etíopes participan en estos programas, lo cual representa un aumento del 500 por ciento en tan sólo 10 años.
No obstante, la educación a distancia en este país no ha estado totalmente libre de problemas. A pesar de que no se puede discutir que la implementación de un programa de educación a distancia integral haya mejorado significativamente la educación superior en Etiopía, estas nuevas tecnologías también han permitido que florecieran muchas instituciones privadas, entre las cuales un muy pequeño porcentaje operaba como verdaderas fábricas de diplomas. En otras palabras, algunas instituciones utilizaban la educación a distancia como un medio para atraer más estudiantes, cobrarles una matrícula y posteriormente, fallar al tratar de proporcionar la educación de calidad que habían prometido. Esto llevó a que en agosto del año 2010 el Ministerio de Educación suspendiera la educación a distancia en todas las instituciones hasta que estos problemas se hubieran resuelto. Dicha prohibición duró 45 días y durante ese tiempo se pusieron en marcha medidas especiales que exigen mayor transparencia y regulaciones más estrictas en relación al sistema de educación a distancia.