Estudiar a distancia y online en Panamá
Sobre los estudios a distancia y online en Panamá
Panamá, conocido en los círculos oficiales como la República de Panamá, es un país situado en el extremo sur de América Central, con una superficie geográfica total de 75.517 kilómetros cuadrados. Situada en el istmo que une América del Norte con América del Sur, esta nación comparte fronteras con Colombia al sureste y Costa Rica al oeste. Sus costas están formadas por el Mar Caribe al norte y el Océano Pacífico al sur. Anteriormente, Panamá formaba parte de Colombia, pero con la ayuda económica de los Estados Unidos, se independizó en el año 1903, lo cual en última instancia, allanó el camino para la construcción del Canal de Panamá, una imponente vía de navegación interoceánica entre los Océanos Atlántico y Pacífico. Hoy en día, Panamá cuenta con una población estimada de 3,4 millones de habitantes, gran parte de los cuales viven en Ciudad de Panamá, la capital y ciudad más importante del país. El español es la única lengua oficial de Panamá y es utilizado por el gobierno, los medios de comunicación, el comercio y los tribunales. También es el idioma utilizado para la instrucción y los materiales didácticos del sistema educativo panameño, incluyendo la educación a distancia.
Educación a Distancia en Panamá
La educación en Panamá se remonta al siglo XVI, época en la cual la educación era proporcionada a través de la Iglesia Católica con la colaboración de los sacerdotes jesuitas. Sin embargo, la educación pública, bajo la forma de instituciones nacionales y gubernamentales, no comenzó hasta el año 1903. Los principios de este tipo de educación temprana se basaban en que los niños debían estar expuestos a diferentes tipos de educación de acuerdo con su clase social, y por lo tanto con la posición que se esperaba que ocuparan dentro de la sociedad. Este es un enfoque por demás arcaico, pero en términos de ofrecer “distintos tipos de educación”, estos principios se mantienen. Hoy en día, todos los estudiantes son considerados iguales dentro del sistema de educación pública y privada del país, y aunque la escolarización es obligatoria sólo entre los 6 y 15 años de edad, la matrícula estudiantil a todos los niveles, especialmente en programas de educación superior, se ha incrementado significativamente, en gran parte debido a la variedad de programas ofrecidos.
El sistema educativo superior panameño está formado por 88 instituciones que incluyen las principales universidades y escuelas universitarias del país. Durante la década de 1990 las inscripciones a estas instituciones fueron de aproximadamente 60.000, pero según las últimas estadísticas el número ha ascendido a 100.000, o lo que es lo mismo se ha incrementado en un 40% en los últimos 20 años. Una de las razones más importantes para este fenómeno ha sido la introducción y aplicación de programas de educación a distancia, los cuales actualmente son ofrecidos por la mayoría de las instituciones.
En la sociedad actual, la educación a distancia se lleva a cabo principalmente a través de medios electrónicos tales como computadoras y conexión a Internet. Los estudiantes que participan de estos programas suelen enviar y recibir las tareas a través de correo electrónico, mensajería instantánea y otros medios; y pueden realizar sus preguntas en tiempo real a través de videoconferencias y otros programas de mensajería. Ciertas universidades también ofrecen clases virtuales, a través de las cuales los estudiantes pueden participar en conferencias y otras actividades en la web. Algunos de estos programas requieren una asistencia mínima, pero actualmente existen muchos cursos que se realizan completamente en línea, incluyendo la rendición de exámenes.
Los beneficios que brindan los programas de educación a distancia en Panamá son numerosos. Muchos estudiantes provienen de familias carenciadas que viven en zonas rurales donde la educación superior es limitada, pero a través de la educación a distancia pueden asistir a la escuela o universidad de su elección, sin tener que preocuparse por los gastos en transporte. Incluso los estudiantes locales también pueden beneficiarse de este tipo de modalidad educativa, especialmente aquellos que tienen compromisos familiares y/o laborales. La educación a distancia no exige la asistencia a clase, lo cual consume mucho tiempo, y además, permite a los estudiantes trabajar a su propio ritmo desde su hogar y según su conveniencia. Las clases en línea también tienden a ser más accesibles que aquellas dictadas en un salón de clases tradicional, lo cual constituye un gran beneficio tanto para los estudiantes panameños como para las propias instituciones, ya que les permite aumentar el número de inscriptos sin tener que construir más salones de clase. Además, debido a que la educación a distancia es ahora uno de los pilares de las instituciones educativas en todo el mundo, algunos estudiantes panameños están participando de los cursos que ofrecen las universidades extranjeras, incluyendo las de Estados Unidos y Europa, formando parte de un mundo que antes sólo estaba en sus sueños.
Es indiscutible el hecho de que la educación a distancia en Panamá ha llegado para quedarse y los números así lo demuestran. En el año 1990, sólo el 11 por ciento de los jóvenes de este país se había matriculado en alguna institución de educación superior, pero con el mayor acceso como consecuencia de la presencia de escuelas y cursos en línea, en el 2011, el 24 por ciento de los egresados de secundaria optó por continuar su educación en alguna universidad o escuela universitaria.
Educación a Distancia en Panamá
La educación en Panamá se remonta al siglo XVI, época en la cual la educación era proporcionada a través de la Iglesia Católica con la colaboración de los sacerdotes jesuitas. Sin embargo, la educación pública, bajo la forma de instituciones nacionales y gubernamentales, no comenzó hasta el año 1903. Los principios de este tipo de educación temprana se basaban en que los niños debían estar expuestos a diferentes tipos de educación de acuerdo con su clase social, y por lo tanto con la posición que se esperaba que ocuparan dentro de la sociedad. Este es un enfoque por demás arcaico, pero en términos de ofrecer “distintos tipos de educación”, estos principios se mantienen. Hoy en día, todos los estudiantes son considerados iguales dentro del sistema de educación pública y privada del país, y aunque la escolarización es obligatoria sólo entre los 6 y 15 años de edad, la matrícula estudiantil a todos los niveles, especialmente en programas de educación superior, se ha incrementado significativamente, en gran parte debido a la variedad de programas ofrecidos.
El sistema educativo superior panameño está formado por 88 instituciones que incluyen las principales universidades y escuelas universitarias del país. Durante la década de 1990 las inscripciones a estas instituciones fueron de aproximadamente 60.000, pero según las últimas estadísticas el número ha ascendido a 100.000, o lo que es lo mismo se ha incrementado en un 40% en los últimos 20 años. Una de las razones más importantes para este fenómeno ha sido la introducción y aplicación de programas de educación a distancia, los cuales actualmente son ofrecidos por la mayoría de las instituciones.
En la sociedad actual, la educación a distancia se lleva a cabo principalmente a través de medios electrónicos tales como computadoras y conexión a Internet. Los estudiantes que participan de estos programas suelen enviar y recibir las tareas a través de correo electrónico, mensajería instantánea y otros medios; y pueden realizar sus preguntas en tiempo real a través de videoconferencias y otros programas de mensajería. Ciertas universidades también ofrecen clases virtuales, a través de las cuales los estudiantes pueden participar en conferencias y otras actividades en la web. Algunos de estos programas requieren una asistencia mínima, pero actualmente existen muchos cursos que se realizan completamente en línea, incluyendo la rendición de exámenes.
Los beneficios que brindan los programas de educación a distancia en Panamá son numerosos. Muchos estudiantes provienen de familias carenciadas que viven en zonas rurales donde la educación superior es limitada, pero a través de la educación a distancia pueden asistir a la escuela o universidad de su elección, sin tener que preocuparse por los gastos en transporte. Incluso los estudiantes locales también pueden beneficiarse de este tipo de modalidad educativa, especialmente aquellos que tienen compromisos familiares y/o laborales. La educación a distancia no exige la asistencia a clase, lo cual consume mucho tiempo, y además, permite a los estudiantes trabajar a su propio ritmo desde su hogar y según su conveniencia. Las clases en línea también tienden a ser más accesibles que aquellas dictadas en un salón de clases tradicional, lo cual constituye un gran beneficio tanto para los estudiantes panameños como para las propias instituciones, ya que les permite aumentar el número de inscriptos sin tener que construir más salones de clase. Además, debido a que la educación a distancia es ahora uno de los pilares de las instituciones educativas en todo el mundo, algunos estudiantes panameños están participando de los cursos que ofrecen las universidades extranjeras, incluyendo las de Estados Unidos y Europa, formando parte de un mundo que antes sólo estaba en sus sueños.
Es indiscutible el hecho de que la educación a distancia en Panamá ha llegado para quedarse y los números así lo demuestran. En el año 1990, sólo el 11 por ciento de los jóvenes de este país se había matriculado en alguna institución de educación superior, pero con el mayor acceso como consecuencia de la presencia de escuelas y cursos en línea, en el 2011, el 24 por ciento de los egresados de secundaria optó por continuar su educación en alguna universidad o escuela universitaria.