English

Estudiar carreras de Ejercicio y Salud

Elije de entre la lista de países donde estudiar Ejercicio y Salud:

CanadáEspañaEstados UnidosIndiaReino UnidoRusia

La complejidad de la vida moderna ha generado una multiplicidad de trastornos físicos, mentales y emocionales en la vida del ser humano, que se reflejan en la aparición de una serie de enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario y el sistema nervioso central. Los trastornos de ansiedad y pánico, los cuadros de estrés y depresión, las alteraciones del sueño y una interminable lista de afecciones, pueden terminar por deteriorar seriamente la salud del ser humano, sea cual sea la etapa de vida en que se encuentre.

Los estilos de vida sedentarios y poco saludables, también contribuyen a incorporar factores de riesgo a cuerpos generalmente agotados, desnutridos y estresados, por lo tanto, es fundamental que las personas deban establecer pautas mínimas de optimización de calidad de vida, de tal forma de cuidar positivamente de sí mismos, asegurando etapas de existencia sana y equilibrada, y minimizando de esta forma, los riesgos de contraer enfermedades. Un estilo de vida que promueva un estado corporal y psicoemocional de relajación, contribuirá al desarrollo de cuerpos sanos y fortalecidos y a que se retroalimenten y restauren estados de salud holística de calidad.

Una manera inestimable para promover la mejoría y preservación de la Salud es reorientar el sedentarismo hacia modalidades de vida más activas, que pueden estar dadas por las prácticas en algún deporte de interés o en la participación activa en cualquier actividad física que se adapte a cada persona -de acuerdo a sus necesidades-, sobre una base regular de compromiso y disciplina, en conjunto con una dieta abierta a la elección de alimentos nutritivos y adecuados a las características personales de cada individuo y familia.

En la actualidad, no constituye una sorpresa las consecuencias altamente positivas con que el ejercicio contribuye a aumentar nuestras expectativas de vida, de tal forma que puede ayudar a las personas a lidiar con la edad, proporcionándoles vigor y energía. Para algunas personas jóvenes, el ejercicio por lo general, constituye una actividad que se da como tendencia natural, propia de este etapa de vida. Sin embargo, más allá de una simple consecuencia del vigor, el ejercicio constituye un mecanismo importante para mantener un peso normal. que con la edad adquiere mayor importancia en el mantenimiento de la funcionalidad efectiva del cuerpo humano.

Estudios recientes demuestran que el ejercicio es una herramienta muy eficaz y acaso, una de las más importantes, en términos de promoción de la calidad y excelencia de vida orientada a mantener una buena salud. Más aún, el ejercicio hace más lento el proceso de envejecimiento, mediante la reducción o prevención de la aparición de posibles enfermedades y discapacidades propias de la edad, especialmente en relación al sistema cardiovascular.

Una de las principales preocupaciones de la gente de edad es la enfermedad cardíaca y la osteoporosis -enfermedades o predisposiciones que a través de la realización de ejercicio, es posible disminuir, eliminando el riesgo de manifestaciones futuras-. Por otra parte, el ejercicio también ayuda a regular la presión sanguínea y promueve la producción de colesterol bueno. El ejercicio también puede prevenir la obesidad, que es una causa importante en la aparición de enfermedades cardíacas y diabetes gestacional. Los estudios han demostrado que cualquier actividad física que incluye pesas puede ayudar enormemente a la prevención de la osteoporosis.

Además de una disciplina sana basada en el ejercicio, un estilo de vida saludable y equilibrada también es un buen enfoque hacia el bienestar integral, debido a que genera estados libres de cualquier enfermedad y naturalmente proporciona equilibrio, en un sentido holístico. Desde otro punto de vista, el bienestar también está relacionado con el estilo de vida que asume persona, en cada ámbito de su existencia. Cada ser humano debe ser responsable de proveerse a sí mismo de las condiciones de vida que le otorguen bienestar y fortalecimiento integral. Para ello, es necesario asumir el control eficaz del peso, la adopción de ejercicio, la reducción o erradicación de vicios -tales como beber, fumar y consumir drogas- asegurando, además, una buena nutrición. Sea cual sea la condición social, racial, cultural y religiosa de una persona, su primera responsabilidad no deja de ser su propia vida y su compromiso en la consecución de calidad individual y colectiva.

En síntesis, tener una vida saludable no sólo depende de la atención médica, sino, específicamente del auto-cuidado. Al mismo tiempo que la medicina tradicional se centra en curar o aliviar enfermedades, el enfoque de la adopción de ejercicio y generación de bienestar, a cualquier edad, deben ser decisiones estimulantes para que cada persona sea responsable de su propio bienestar y fomente en sí misma, el arte de la salud y calidad de vida.