Estudiar en Islas Vírgenes de los Estados Unidos
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Ciudades para estudiar en Islas Vírgenes de los Estados Unidos
Estados Unidos de América es tal vez el país más diverso del mundo, gracias a su capacidad para unir culturas y permitir el constante crecimiento económico y social al que se le atribuye. Es el tercero más grande en términos de área y población, lo cual lo hace una potencia dominante por el resto del continente americano.
En términos políticos, culturales y económicos, ha sido una fuente de prosperidad durante más de un siglo, anteponiéndose como modelo por excelencia del capitalismo industrial y de la economía basada en la información. Geográficamente, Estados Unidos es un país con muchas riquezas naturales, lo que lo convierte en un centro turístico por excelencia, además del intenso debate político que genera por cada oportunidad de cambio y transformación para la sociedad.
Aunque la sociedad estadounidense cada vez está más saturada de tecnología y el bullicio de la constante actividad comercial, es un país que demanda grandes beneficios para sus ciudadanos y las personas que trabajan para él. Es considerado el lugar de nacimiento del gobierno democrático moderno y desde su fundación en el siglo XVIII, ha sido el lugar de encuentro de las mentes más brillantes de todo el mundo, así como también precursor de grandes inventos que van desde la bombilla hasta el Internet, obteniendo con ello un sinnúmero de reconocimientos científicos, así como también artísticos con su aclamada cultura popular.
Educación en Estados Unidos
Actualmente, expertos de todas partes del mundo y en todos los campos existentes se encuentran allí trabajando junto a estudiantes destacados en colegios, universidades, escuelas, laboratorios y otros centros académicos donde contribuyen a la dinámica científica, a través de múltiples investigaciones y educación continuada. A pesar de las complicaciones respecto a la ley de inmigración, cuando se trata de un buen nivel de inglés y capacidades únicas en materia de invención e investigación, es mucho más fácil acceder a las oportunidades académicas que ofrece este país, en cuyos colegios y universidades existe una variedad de culturas, por lo que acogen con agrado la opción de enseñar a los estudiantes extranjeros. El gobierno frecuentemente invierte gran cantidad de recursos para la educación, lo cual ayuda a lidiar con la burocracia a los estudiantes que han sido aceptados para estudiar en una institución estadounidense de enseñanza superior.
Para tratarse de un país industrializado, Estados Unidos tiene un sistema educativo básico, que consiste en la enseñanza preescolar, primaria, secundaria y superior. Sin embargo, los detalles de este sistema varían dependiente del Estado y de la escuela, que puede ser de carácter público o privado.
Existen ciertas normas mínimas que son exigidas por el gobierno, pero la mayoría de las decisiones educativas se dejan en manos de las autoridades estatales, locales e institucionales. La calidad de la educación en Estados Unidos es mixta. En este punto se encuentran distintas opiniones sobre la calidad educativa de las instituciones privadas con respecto a las públicas. Ocurre en este país que hay una tendencia a generalizar que la educación en institución privada es mejor que la pública, lo que lleva a pensar que su sistema de educación pública está en decadencia. No obstante, algunas de las mejores universidades y colegios de este país son públicos, ya que la educación gratuita se garantiza a todos los niños y es financiada por el gobierno.
En consecuencia, al momento de costearse la educación, casi todos los estudiantes o padres eligen una escuela privada, y como resultado, la educación en Estados Unidos se ha polarizado. Escuelas públicas deterioradas, con libros obsoletos, equipamiento deficiente y profesores desesperadamente mal pagados, compiten y coexisten con instituciones privadas de élite, lo cual se vuelve una dificultad para la educación nacional.
Algunos ejemplos notables de educación pública incluyen los sistemas estatales de California, Virginia y Michigan, donde grandes inversiones de recursos, excelente reputación y magnífico profesorado, contribuyen a prósperos sistemas universitarios. La cantidad de opciones educativas disponibles en el territorio estadounidense es fantástico. El número de estados que hay en este país permite la participación e inclusión de muchos de los estudiantes que quieren especializarse, además, cuenta con algunas de las ciudades más importantes del mundo como Nueva York, donde hay 20 millones de habitantes en el área metropolitana.